LA MAYOR CRISIS INSTITUCIONAL DE LA ESCUELA NACIONAL DE NÁUTICA DESDE SU CREACIÓN

Algunas ideas para sortear la crisis
Por Fernando Morales


La reciente convocatoria de las Máximas Autoridades de la Armada Argentina a los cuatro centros de personal superior de la Marina Mercante de Ultramar, marca sin lugar a dudas la perentoria necesidad de poner "manos a la obra" para volver al Instituto educativo decano dentro del ámbito de las fuerzas armadas al camino de excelencia que jamás debió haber abandonado y que, especialmente durante la última gestión- llegó a extremos de detracción tal que su propia subsistencia parece amenazada.

Para ubicarnos en tiempo y espacio digamos que la ESNN, es una unidad académica naval perteneciente al sistema educativo de la Armada; la fuerza la gestiona en su carácter de AUTORIDAD DE ADMINISTRACIÓN del sistema educativo de la marina mercante; la autoridad de aplicación en la materia es la Secretaría de Transportes de la Nación, pero no existen demasiados registros de un verdadero interés de este sector del Estado Nacional (ahora y en el pasado) por ninguna de las escuelas que forman bajo la célula naval a los marinos mercantes.

La escuela está organizada académica y administrativamente de manera similar al resto de los institutos de formación de la Marina de guerra. Una plana mayor compuesta por oficiales ( en este caso mercantes) una planta docente, personal administrativo y personal militar subalterno.

Pero mientras que las planas mayores de las escuelas militares, están integradas por oficiales superiores, jefes y subalternos que cumplen "destino" durante uno o dos o tres años en cada instituto, la plana mayor de la escuela de náutica A FALTA DE UN REGLAMENTO NAVAL ESPECÍFICO EN LA MATERIA, son nombrados en forma "mentirosa" como “personal docente civil". Esto ocurre dado el estatuto del personal docente civil de las FFAA (derogado pero vigente) no prevé la cobertura de cargos en una "Plana Mayor". Como ejemplo digamos que el autor de esta nota fue uno de los participantes del controvertido concurso realizado para la elección del Director de esta escuela en 2010; (al margen de las comprobadas irregularidades que se dieron durante las distintas etapas del mismo y que posibilitaron que el candidato ganador presentara su título universitario con fecha de habilitación posterior al cierre de la inscripción...) Menuda sorpresa recibieron todos los participantes de aquel acto cuando descubrieron que competían para un puesto de "profesor universitario" y no para la tarea que realmente iban a realizar. Pero en defensa de la Armada digamos que a la fecha no hay mecanismos administrativos en vigencia que permitan concursar un cargo que no está previsto en el estatuto aplicado.

La ausencia de un instrumento legal acorde a la tarea a realizar, trae aparejados varios problemas además del ya apuntado; por ejemplo los salarios docentes son tradicionalmente muchísimo más bajos que los correspondientes a un oficial medio de la Marina Mercante; esta diferencia hace evidente que aquellos profesionales con ambición de progreso, no vean a la prestación del servicio docente como una posibilidad conveniente para su vida profesional y los cargos se van cubriendo con personal que lo hace por puro "amor" por la docencia o por quienes por alguna circunstancia determinada, no pueden continuar su labor profesional a bordo.

La solución a este tema no puede ser encarada unilateralmente por la Armada, debe existir un trabajo conjunto con los destinatarios del producto final de la ESNN (Armadores y Centros Profesionales) para interesar a las autoridades nacionales de los distintos ministerios intervinientes, sobre la importancia del tema. NINGUNA MARINA MERCANTE SERÁ POSIBLE DE DESARROLLAR si no se atiende al semillero de la formación de marinos.
 

En cuanto a los jóvenes que se aventuran a ingresar a esta bicentenaria escuela, las peripecias que les esperan exceden las propias del alto nivel de exigencia intelectual de la profesión. Merced a los cambios de legislación nacional y la propia interpretación de los ocasionales jefes navales, el status de quienes detentan la condición de CADETES DE NÁUTICA, es incierta. Hasta que estuvo vigente el DNI con páginas destinadas a la anotación de "anotaciones militares", al ser incorporados a la ESNN los cadetes entregaban su DNI y se les sellaba el ALTA A LA ARMADA COMO CADETES, con número de matrícula naval. Si bien este formalismo ahora no se practica por no existir ya el DNI en formato libreta, los cadetes siguen siendo considerados como RECLUTADOS, ya que la ESNN SIGUE SIENDO UN CENTRO DE RECLUTAMIENTO NAVAL. Pero resulta particularmente curioso que muchas veces en la propia Armada se desconoce esta situación y el cadete es tratado como un "alumno externo" en condiciones incluso muy inferiores a los cadetes de un Liceo Naval a pesar que tanto unos como otros integran a su egreso la Reserva Naval de la Nación. Este no es un dato menor, cientos de marinos mercantes en virtud de esta condición pusimos a disposición de la Patria nuestras vidas durante el conflicto de Malvinas.

Cada año y este no ha sido la excepción; la oficina de Reservas de la Armada se comunica con algún oficial de la ESNN, para que se les explique cómo es el status de los cadetes a punto de egresar. Quienes hemos tenido el privilegio de ascender en la reserva naval, tenemos en nuestro poder el o los respectivos "despachos" con la constancia de nuestro grado y el decreto respectivo. Si bien estos ascensos tienen su origen en la primigenia condición de "guardiamarina de la reserva". Jamás un cadete ha recibido de manos de la Armada el despacho que acredita esta condición por razones que nunca han sido debidamente explicadas. Este párrafo puede parecer menor pero apunta a remarcar algunas de las incongruencias en el funcionamiento de la ESNN y su relación con la Armada a la que pertenece.

Los cadetes gozan de un estado que la propia escuela ha bautizado como "militarmente inconveniente", ya que cuando podrían optar por una ventaja por tener estado militar se les aplica su condición de alumnos civiles, pero si se dispone una comisión para un acto naval, tienen la obligación de concurrir tal como si fueran militares. Cuestiones obvias como tener un centro de estudiantes como cualquier centro universitario civil ES PROHIBIDO como lo es también la libertad de elección sobre si usar o no uniforme y muchas otras cuestiones que son propias del estado militar que aparentemente no poseen.

Pasando a cuestiones de otra índole, digamos que las estrecheces presupuestarias de la institución naval han ido haciendo a lo largo del tiempo que las condiciones de infraestructura y de equipamiento didáctico de la ESNN no sean las ideales para un instituto que aspira a mantenerse en la lista blanca de la OMI (un almirante recordaba días pasados que en el presente la ESNN no está en condiciones de aprobar ninguna clase de auditorías...obviamente esto es muy grave). Como ejemplo de esto digamos que en los próximos meses se pondrá al servicio de los cadetes y oficiales de la especialidad "Maquinas", un simulador de maniobras de última generación que vendrá a dar cumplimiento a una exigencia internacional en materia de formación y capacitación; la ausencia de este equipamiento en la ESNN trae aparejada la limitación del título profesional de los oficiales de máquinas; algo que el Estado debe subsanar pero que ni siquiera se ha planteado por el costo que significa. Pero no es un dato menor que la ESNN percibe ingresos genuinos por la gran cantidad de cursos OMI que dicta; el producido de estos cursos una vez ingresados a la contabilidad naval no regresa para suplir falencias presupuestarias sino que se diluye en todo el gasto de la Institución.

A la ausencia de un buque escuela se suma la falta de iniciativa de los responsables del área para encontrar soluciones. Recientemente, la LIGA NAVAL ARGENTINA obtuvo el compromiso del MINISTRO DE CIENCIA Y TECNOLOGÍA DE LA NACIÓN Dr. Lino Baranao, de otorgar plazas para pilotines a bordo del buque SONNE, que próximamente entrará en servicio para el CONICET. Hace un tiempo la empresa BUQUEBUS, también por pedido de la LNA, otorgó doce plazas para cadetes pero inexplicablemente el ex Director Capitán Sergio Dorrego se negó a aceptarlas sin explicación alguna.

El velero de entrenamiento TIJUCA, fue donado específicamente por sus propietarios para LA INSTRUCCIÓN MARINERA DE LOS CADETES DE LA ESNN, luego de años de abandono y habiendo sido desalojado del YACHT CLUB PUERTO MADERO, donde tenía una amarra de cortesía, integra ahora el elenco de embarcaciones de la ESCUELA NAVAL MILITAR, escuela que tiene embarcaciones de sobra para la práctica de la náutica. Nadie parece percatarse de esta situación.

La falta de contacto real de los cadetes con el medio acuático y con los buques, es GRAVÍSIMA, ya que además del rendimiento académico, un CADETE QUE ASPIRA A CONVERTIRSE EN MARINO, debe demostrar que posee APTITUD PROFESIONAL para la tarea. Es alarmante ver por estos días a jóvenes oficiales abandonar la profesión a poco de iniciada, porque descubren que en realidad la vida a bordo les resulta difícil o porque simplemente no les gusta alejarse de sus afectos. EL ESTADO ARGENTINO, invirtió muchos miles de pesos en la formación de cada uno de ellos. Es muy triste también ver a futuros oficiales realizando prácticas profesionales en puertos o agencias marítimas LO QUE POCO TIENE QUE VER CON LA VERDADERA PROFESIÓN DEL MARINO MERCANTE.

Un nuevo fantasma (o al menos la creencia de su existencia) acecha por estos días a la escuela de Belgrano; LA POSIBILIDAD DE SABOTAJES...Si bien esto no parece tener muchos visos de realidad, algunas situaciones muy desafortunadas acaecidas en el ámbito escolar en los últimos tiempos han abonado la peregrina idea de la existencia de saboteadores que conspiran contra la gestión académica. En un primer movimiento reflejo la escuela se ha colmado de personal de infantería con ropaje de combate que "patrulla" las instalaciones a la búsqueda de saboteadores. Una postal no muy grata de ver en esta Argentina democrática del siglo XXI.

No obstante existe una idea dentro de la conducción de la Armada que sugiere la complementariedad entre la oficialidad mercante y la militar. ESTO NO PUEDE SER TOMADO COMO ALGO MALO EN SI MISMO, y si se articula adecuadamente puede generar una interesante alquimia entre las fortalezas y debilidades de cada una de las "dos marinas".

Sabido es que el militar es por lo general un buen administrador del recurso humano y un prolijo gestionador del recurso económico. Insoslayable resulta por otra parte que el Cadete de Náutica este bajo la conducción, formación y vigilancia profesional de Personal Superior de la Marina Mercante. Sería posible imaginar una escuela bajo UNA INDELEGABLE CONDUCCIÓN MERCANTE, pero con una plana mayor en las que áreas tales como PERSONAL, SERVICIOS GENERALES, SEGURIDAD y hasta incluso la faz militar del departamento CUERPO DE CADETES, sean gestionados por personal militar ESTE PERSONAL MILITAR INVARIABLEMENTE, deberá estar integrado a la plana mayor y por ende subordinado a la DIRECCIÓN DE LA ESCUELA, no integrando en modo alguno una suerte DE PERSONAL AUTÓNOMO.

 

Hablamos antes de la reserva naval; cualquier problema de conducción relacionado con la interacción de oficiales navales bajo mando civil se podría atenuar considerando que quienes ejercen los máximos niveles de conducción de la ESNN, vean actualizados sus grados en la RN al máximo que permite la ley. Incluso podría considerarse la posibilidad para la incorporación de oficiales a la plana mayor de integrarlos como se hace con los oficiales de los liceos navales. Ésta posibilidad puede generar la doble conveniencia de tener a egresados de la propia ESNN en tareas de plana mayor, sin la estabilidad docente. Con reconocimiento de ser marinos mercantes de origen y con las obligaciones y control efectivo que su estado de incorporación militar posibilitaría. Las condiciones salariales incluso podrían resultar más o menos equivalentes en estos estadios iniciales y en todos los casos sería por un periodo acotado de tiempo.

Otro problema de la Plana Mayor, como señala incluso la propia conducción naval, es el "anquilosamiento" y alejamiento de la profesión. En este caso, un adecuado ajuste en las condiciones laborales de estos oficiales podría incluir la posibilidad de otorgarles periodos anuales de licencia sin goce de haberes con la exclusiva finalidad que embarquen en unidades de la marina mercante. Con lo cual no sólo mantendrían vigente su habilitación náutica sino que además suplirían en parte el constante problema de los bajos sueldos docentes. A valores de hoy, un embarco de tres meses por año en una jerarquía intermedia, significaría para el oficial embarcado una mejora en su ingreso de $10.000 por mes, considerando incluso los tres meses que no cobraría salario naval por estar de licencia sin goce de haberes.

Es importante destacar que en el cortísimo plazo; la Armada podría utilizar a buena parte de sus unidades navales para embarcar a cadetes de náutica; es muy cierto que una corbeta o fragata militar no es el medio ideal para la formación de un marino mercante; pero tanto para el cadete de cubierta como para el de máquinas, cada cuarto de guardia en el puente o en la sala de máquinas es valioso. Algún proyecto podría hacerse respecto por ejemplo al buque "Canal de Beagle" este transporte naval también dista de ser óptimo pero siempre será mucho más efectivo que la ausencia total de embarco.

Como síntesis de esta serie de ideas, me permito resumir algunas cuestiones básicas para el corto plazo:

1) Elección de un Director asegurando la transparencia del acto concursal; priorizando la capacidad de gestión por sobre la pertenencia a una especialidad determinada. En todos los casos el elegido deberá ser un egresado de la propia ESNN.
2) Armado de una plana mayor que exprese fundamentalmente en sus cargos académicos una representación equitativa de las dos especialidades profesionales que la ESNN produce.
3) Generación de recursos económicos financieros que posibiliten un funcionamiento adecuado. Incluso tal vez gestionando alguna tasa dentro de los convenios laborales o tributos del sector armatorial destinado AL SISTEMA EDUCATIVO NÁUTICO y que la misma de NINGUNA MANERA PUEDA SER DERIVADA A OTROS FINES.
4) Reglamentación en materia de contratación y prestación de servicios de los OFICIALES DE LA PLANA MAYOR, mediante algún régimen que sea acorde con la verdadera función que cumple.
5) Mayor grado de compromiso tanto de la autoridad de aplicación como la de administración con el CADETE DE NÁUTICA, escenas tristes como las del cadete uniformado merodeando por puestos de comida chatarra de la zona de retiro por falta de alimentación acorde NO PUEDEN SER TOLERADAS.
6) Maximizar el apoyo de los centros profesionales. En este punto será imprescindible que esto se logre de manera armónica y con espíritu de cooperación entre todos los actores de la actividad.
7) Integración del cadete a aquellas actividades navales que puedan ser de su interés profesional; a efectos de revertir la creciente sensación por parte de estos de no ser tenidos en cuenta; si se considera que integran la RN de la Nación, sería deseable que egresen de la ESNN con un cierto grado de afecto por la Armada, cosa que en los últimos años no ocurre.
8) Arbitrar por medios propios o ajenos la existencia de un BUQUE ESCUELA, donde cadetes y algunos miembros de la plana mayor embarquen en forma conjunta, de tal suerte que quienes evalúen el desempeño profesional sean los mismos que forman a los futuros profesionales.

El presente trabajo no pretende obviamente ser una verdad revelada; pero sí un aporte para iniciar un camino que como se dijo al principio lleve a nuestra Escuela Nacional de Náutica al camino que no debió abandonar jamás.

Fernando C. Morales
El autor es Maquinista Naval Superior VGM; Capitán de Fragata (RN) , Lic en Adm. Naviera y Perito Naval. Curso la Maestría en Dirección de Organizaciones del INUN; fue oficial de la plana mayor de la ESNN y asesor de la dirección de la misma durante 15 años.