MARINA DIGITAL INFORMA A SUS LECTORES
Sobre la libertad de expresión y la ya conocida costumbre de culpar al mensajero por las malas noticias

A poco de cumplir 82 años de vida institucional, bueno es recordar que la LIGA NAVAL ARGENTINA, es hoy por hoy, tal vez la única Institución que reúne en su seno a casi toda la comunidad marítima argentina. No nos cansamos de repetir con extremo orgullo, que desde su fundación hasta el presente han integrado su conducción y su masa societaria representantes de todo el arco marítimo y naval, Jefes máximos de la Armada, la Prefectura Naval, funcionarios de gobierno, líderes gremiales y empresarios del sector marítimo, de la industria naval y de los puertos; deportistas náuticos; miembros de la reserva naval de la Nación; profesionales de disciplinas conexas; diputados nacionales y hasta un vicepresidente de la nación. Han sumado y suman su esfuerzo para hacer más grande a nuestra LIGA NAVAL ARGENTINA.

REVISTA MARINA, y MARINA DIGITAL, son la misma cosa, la misma sangre y el mismo espíritu; siempre hemos tratado de llevar a nuestros lectores temas de interés para el sector; sin consideraciones políticas y sin más interés que informar sobre nuestra actividad y la realidad del sector.

Algunas veces nos toca informar sobre situaciones que hubiéramos preferido no vivir; pero también es cierto que hoy como nunca la LIGA NAVAL ARGENTINA, está presente en las escalas mayores de la información; nuestra Institución es consultada con cada vez mayor frecuencia cuando los temas marítimos, navales, portuarios, de seguridad o defensa son noticia. Ello en virtud de contar en nuestro staff con profesionales habilitados para hacer frente a muy variados temas y vemos con satisfacción que somos requeridos con igual intensidad por medios oficiales, privados y de todas las orientaciones editoriales.

Como todo medio de información, muchas veces ocurre que algún sector o persona, nos aporta ante alguna información reproducida, mayor cantidad de datos o correcciones que enriquecen la noticia. Otras veces, hay personas que eligen un camino mucho mas oscuro y preocupante, generan informes reservados o confidenciales, pretendiendo que algún poder del Estado intente presionarnos para no contar cosas que mezquinamente pretenden que queden en el más absoluto secreto. Por suerte para todos, esos nefastos personajes transitoriamente y tal vez por muy poco tiempo más, están bajo las órdenes de instituciones de la patria integradas por hombres y mujeres de bien, que honrando tradiciones bicentenarias, le dan a esos infames petitorios el destino que merecen. El olvido o el cesto de papeles al que van a parar documentos tan inservibles como quienes los redactaron.