Resultó muy fructífera la primera jornada del Seminario de intereses marítimos Almirante Storni; organizado por la Liga Naval Argentina con el apoyo de la Prefectura Naval y la Armada Argentina. Si bien el primer panel dedicado a la biografía del Almirante Guillermo Brown fue tal como se preveía tranquilo y sin mayores alternativas, el segundo panel a cargo de algunos de los máximos referentes del gremialismo marítimo y fluvial se las trajo.

Las exposiciones se iniciaron con una encendida arenga del Capitán Julio González Insfran, quien con crudeza explicó como poco a poco la Hidrovía ve desaparecer la presencia de bandera argentina en los trenes de barcazas a manos de los vecinos Paraguay y Bolivia merced a condiciones técnicas, laborales e impositivas que tornan inviable la ecuación económica del negocio bajo pabellón nacional. Insfran reclamó la urgente sanción de una ley de Marina Mercante que sea útil para la recuperación de la actividad, fustigó duramente el proyecto presentado por el Subsecretario de Puertos Horacio Tettamanti (ausente pero con más de un par de ojos y oídos presentes en el lugar). Tildó al proyecto de beneficioso para unos pocos y hecho a medida. Desde la primera fila lo escuchaba con atención el secretario de la comisión de Intereses Marítimos de la Cámara de Diputados Gustavo Martínez Campos (FPV Chaco). El titular del Centro de Patrones Fluviales remarcó que su sector adhiere fervientemente al proyecto que tanto Campos como el Secretario de Transportes Ramos propician; marcando al momento de las preguntas las puntuales diferencias entre ambos. El propio moderador de la jornada le solicitó precisiones sobre los motivos por lo que el propio oficialismo sale al ruedo con dos proyectos distintos y antagónicos. Algo que todavía no ha tenido la aclaración debida. También en presencia de altas autoridades de la Armada G. Insfran cargó contra el sistema de titulación y formación del personal embarcado. Reclamó a la Armada no prestarse a maniobras de algunos sectores de la secretaría de puertos que pretenden manipular la normativa del convenio STCW para beneficiar a las tripulaciones de ultramar respecto al personal de la marina mercante fluvial. El auditorio pareció entender claramente que se refería a la interpretación dada por el Director Nacional de Transporte Marítimo y Fluvial Sergio Dorrego al tratamiento de buques aptos para navegar en el mar , pero afectados a tráficos fluviales. Dorrego (un muy activo militante del Centro de Capitanes de Ultramar) ha restringido el acceso a este tipo de buques al personal fluvial, beneficiando claramente la obtención de vacantes laborales a los pilotos y capitanes de ultramar.

A su turno el Capitán de Pesca Jorge Frías, luego de reseñar las actividades de su joven organización sindical, brindó un panorama sobre la situación de la pesca de altura y fresquera, y a la hora de los reclamos reafirmó la vocación de su sector para poder ocupar con profesionales pesqueros, puestos de decisión en los distintos organismos que fijan la política pesquera del país. Concretamente se refirió al Consejo Federal Pesquero. A la hora de hablar de la formación y titulación, fue más lejos que su predecesor en el uso de la palabra y se preguntó porque tenía que ser la Armada la institución que forme a los profesionales; más allá de reconocerle a al fuerza su indiscutido rol de defensora de la soberanía. El diputado Campos siguió con particular interés esta alocución.

Cerrando el panel, el Maquinista Naval Superior Horacio Domínguez, se refirió a los lineamientos generales para poder recuperar una marina de cabotaje marítimo, con alguna pincelada de iniciativas de ultramar para el transporte de cereales. Jorge Álvarez titular de la Cámara Naviera Argentina, ensayó un intercambio de opiniones que resultó ser de muy buen nivel con el orador en donde se manifestaron algunas coincidencias en lo referente a costos de operación naviera a nivel local e internacional. Domínguez no le escapó tampoco a los dos temas que fueron denominador común de las exposiciones. Reclamó por la urgente sanción de una ley de marina mercante y abordó un aspecto del reglamento de formación de marinos (aún en manos de la armada) que es altamente sensible a toda la dirigencia gremial. Esto es la pretensión de la fuerza militar de poder hacer que sus oficiales aún estando en actividad, puedan obtener sus títulos y certificados de marinos mercantes. Ocurre que el sindicalismo ve en esta movida un peligro extremo. "En caso de una medida de fuerza, los militares estarían capacitados y titulados para tripular los buques mercantes y se estaría rompiendo una protesta civil con la fuerza militar, algo que se da de patadas hasta con la ley de seguridad interior". La imagen del Teniente Coronel Berni pretendiendo tripular con gendarmes los camiones de YPF durante un conflicto de la empresa con el gremio de camioneros están demasiado frescas aún. En aquella oportunidad fue precisamente la falta de registro profesional específico de las tropas designadas lo que hizo ver al poder ejecutivo que, una tragedia con un camión de combustibles manejado por un personal no calificado tendría consecuencias impredecibles.

La próxima jornada se llevará a cabo el próximo viernes 03 de Octubre, será el turno de la Armada, la Prefectura Naval, los empresarios y representantes gubernamentales. El cierre estará realzado por la presencia de los jefes de la Armada Argentina y la Prefectura Naval.